5 de juny 2015

Isabel Allende - Deixar-se morir

"Hilda Arenas, una mujer maravillosa, que fue la abuela adoptiva de mis hijos, sintió que no valía la pena seguir viviendo después de los 80 años, aunque estaba completamente sana, y dejó de comer. Murió en dos meses tranquilamente, sin dolor ni miedo, porque su familia comprendió su decisión y no la internaron en un hospital entubada para alimentarla artificialmente."
Isabel Allende. Diario de León, 30/05/2015